miércoles, 7 de abril de 2010

Resident Evil vuelve a las pantallas














Hace apenas unos días que se ha publicado en internet el primer trailer de Resident Evil: afterlife, la cuarta entrega de la saga de zombies iniciada en 2002. De entrada, he de decir que no tengo ni idea sobre los juegos. Nunca he jugado y por tanto no puedo comparar con el material original. Lo que sí puedo hacer es hablar a cerca de una saga que, sin pretensiones más alla del entretenimiento, ha conseguido hacerse una legión de fans y no aburrir en demasía. Sí, las películas son malas, con guiones simples y personajes bastante superficiales, pero no se puede negar que es una saga que da lo que promete y nunca cae en el mal gusto. Muchos podrían atacarme diciendo que si tanto critico Saw o Hostel por sus malos guiones, lo mismo debería hacer hacer con los de Resident Evil. Bien, salvando la primera entrega de Saw y la de Resident Evil, que son incoparablemente mejores a sus continuaciones, es cierto que las dos sagas se caracterizan por guiones pobres y actuaciones pasables.

Bien, una vez aclarado el punto de partida, hablemos del espectacular trailer de Resident Evil: afterlife.



La verdad es que este avance apunta a más de lo mismo, aunque pasado todo por una estética demasiado parecida a Matrix (especialmente esos momentos finales en los que Milla Jovovich atraviesa la cristalera sin dejar de disparar y precipitándose al vacío cual Trinity en Matrix: reloaded. La verdad es que parece que van a jugar demasiado a eso de lanzar objetos contra la cámara para que el efecto de 3D sea más divertido. Es seguro que el resultado será todo un entretenimiento y diverisón perfecto para una buena sesión de refresco y palomitas en el cine, principalmente al saber que el directo, Paul W.S. Anderson ha utilizado la misma tecnología inventada por James Cameron y Vincent Pace para Avatar (dato que se encarga de resaltar el trailer) y por tanto el efecto de profundidad de las tres dimensiones será equiparable al de Avatar. Claro está, el resultado de lo que esa tecnología resulte en pantalla no será el mismo. Paul W.S. Anderson hace cine de entretenimiento tal y como lo hace también Cameron, pero la calidad de uno y de otro no son, ni muchos menos, comparables.


La capacidad creativa de Cameron no tiene límites, y cuando los tiene, como con la tecnología necesaria para Avatar, se los come al inventar una cámara que permite hacer aunténticas virguerías. Resident Evil: afterlife, no será una gran película de terror, seguramente tampoco será una gran película de acción, pero un buen rato de zombies, acción, palomitas y coca-cola no nos los quita nadie...

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